La Meca encaraba el derbi de Rivas con las máximas aspiraciones de conseguir la victoria ante un rival que nos iba a intentar poner las máximas dificultades para ello.
Las cosas se pusieron rápidamente de cara para los azulones cuando, con un muy buen pase a la espalda de la defensa del Parque Sureste, Marcos Morales en una buena acción con el balón consiguió cruzar el balón desde la frontal y batir al portero en el minuto tres.
Los nuestros iban a tardar un único minuto más en agrandar la diferencia en el marcador con un disparo de Dani desde tres cuartos de campo, con más fe que posibilidades de acabar dentro, pero que conseguía hacer el 0-2 y dar una tranquilidad insospechada por su prontitud. Esta tranquilidad se acrecentó más aún cuando, solo pasados otros dos minutos de juego, tras una jugada rápida de combinación, Román iba a conseguir materializar el 0-3 tras un rechace del portero al primer disparo de Morales.
Tras estos primeros seis minutos La Meca encontró antes los goles que el juego pero, a partir de aquí, las jugadas iban siendo cada vez más maduradas y el dominio del partido comenzó a ser absoluto. Corría el minuto diez cuando tras un robo por parte de La Meca en salida de balón del rival y cercano al medio del campo, Dani, de nuevo, volvió a probar fortuna con un disparo aún más lejano que el anterior y que supuso 0-4 en el marcador.
Tras este gol, el rival intentó estirarse un poco buscando balones a la espalda, pero las actuaciones que tuvieron tanto centrales como laterales fueron impecables, tanto al correr hacia atrás como al corte, haciendo muy bien las coberturas a los compañeros.
El dominio seguía siendo de los visitantes. La buena presión de Morales y Román, que estaban siendo un dolor de cabeza constante para la defensa rival, hizo que se quedase un balón suelto y botando dentro del área, lo que Román, aprovechando la salida del portero, metió con la cabeza por encima del mismo. Tras el saque de centro, La Meca seguía como un huracán y volvió a tener otra ocasión para poner el 0-6 en el marcador y, de nuevo en este caso Morales, tras un jugadón colectivo y regateando al portero iba a definir perfectamente a puerta vacía. Con este gol y un claro dominio de principio a fin, llegó el descanso.
Al comienzo de la segunda parte, los locales comenzaron apretando y fue cuando más posibilidades tuvieron de acercarse al área de La Meca. Pero todo sería un espejismo porque, según iban pasando los minutos y entrando los cambios, el dominio del balón volvía a ser del equipo azulón. Las ocasiones se sucedían hasta que en una muy buena presión, Costa que acababa de salir al terreno de juego, roba un balón en la frontal y se lo sirve en bandeja a Orea para que transforme el definitivo 0-7 en el marcador.
Tras este gol llegó en los minutos finales un poco el desorden, ya que todo el mundo quería hacer su gol y las jugadas individuales morían en ocasiones sin mucho sentido.
“Quiero destacar que el trabajo, la ambición y el compromiso que se ha visto hoy desde el minuto uno hasta el final del partido es el camino a seguir si se quieren conseguir los objetivos que se propusieron a principio de temporada”, explicó Pablo Ginés, entrenador asistente, al finalizar el encuentro.
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