Partido en el que los errores propios nos condenaron en un partido mucho más igualado de lo que el marcador refleja.
La primera parte comenzaba con nuestros chicos muy nerviosos y fallando pases muy sencillos. Uno de esos errores fue aprovechado para marcar nada más empezar el partido. A los cinco minutos, un disparo tímido del rival se cuela por debajo de las manos de nuestro portero tras un mal blocaje y, sin tiempo para reponerse, un disparo bastante alejado y que parecía que no llevaba peligro se acaba colando en nuestra portería.
No quedaba otra que adelantar las líneas, así que la presión de nuestros chicos fue muy alta en campo contrario y, gracias a ello, Mateo aprovechó un robo de balón para poner el 1-3. Sin embargo, no duraría mucho, ya que con un balón en largo y una mala salida del portero los visitantes pondrían el 1-4 al descanso.
La segunda parte fue azulona: el equipo tuvo el balón y demostró que la distancia en el marcador no era reflejo de lo que estaba pasando. Finalmente, un gol de falta acabaría poniendo el 1-5 final.
“Nos vamos apenados por el marcador, pero contentos porque los chicos se han dejado todo en el campo, tal y como les pedimos al comienzo del partido”, añadió Alejandro Sánchez al final del encuentro. “Me da rabia que tuvimos ocasiones que no supimos materializar tras las buenas acciones de sus porteros”, comentó el entrenador ripense.