El sábado día 28 de enero, los chicos del infantil de La Meca visitarían las instalaciones de la UD la Poveda en horas más propias para el reposo de la sobremesa que para jugar un partido de fútbol. Sin embargo, mereció mucho la pena para los allí presentes renunciar a la siesta para disfrutar de un partido que sería de los de mayor intensidad vistos durante todo lo que llevamos de temporada, en una tarde de temperatura agradable gracias al sol que lucía mientras no lo impedían las nubes que manchaban el cielo de la localidad argandeña.
Los locales salieron desde el mismo pitido inicial a por los azulones con su entrenador arengando a sus jugadores, que parecían tener una motivación extra por tumbar el líder invicto de su grupo. Sin embargo, los nuestros no se amilanarían en ningún momento, igualando el ímpetu de los argandeños en un partido trepidante y lleno de ritmo aunque debido a ello, propiciando continuas imprecisiones en ambos equipos por la necesidad de jugar muy rápido el balón.
Con el paso de los minutos, merced a la mejor calidad técnica, La Meca empezaría a hacerse con el control del juego, fiándolo los rivales a la salida fulgurante en veloces contragolpes, que eran parados con solvencia por nuestra zaga.
Las ocasiones más claras fueron cayendo del lado visitante. Pablichu tendría una ocasión muy clara recibiendo un balón de cara la portería, pero su disparo se fue alto, y Hugo disfrutaría de dos oportunidades para abrir el marcador: En la primera recibe un balón rechazado por la defensa y tras buen control, su disparo mordido sale cerca del palo y, en la siguiente, tras un saque de esquina que botó Pablo y cabeceó Pablichu, le llegó a Hugo que en el área pequeña no acierta a introducir su testarazo entre los tres palos.
La Meca ya había hecho méritos para ir por delante pero el tiempo corría hasta llegar el descanso. Miguel recibió en carrera un balón por el carril derecho tras una buena jugada colectiva y, tras controlar, batió de gran disparo por encima de la posición del arquero, aprovechándose de que estaba ligeramente adelantado. 0-1 min. 32.
Posteriormente, nuestro portero, José, se haría daño y estaría muy limitado para el resto del partido. Sin embargo, en un alarde de coraje, entrega y compromiso, continúo hasta el final interviniendo para tapar algunos disparos con peligro, especialmente, un libre directo en el segundo tiempo.
En la segunda mitad el partido decaería en intensidad debido al gran despliegue físico pero no lo haría en cuanto al interés del choque llevado por la incertidumbre de lo corto del marcador. Lo cierto es que las oportunidades más claras tendrían el sello de la Meca que pisaba el área con más asiduidad que los blanquiazules, con un medio campo que comandaba las operaciones y una defensa muy segura atrás.
La oportunidad más clara sería para Mario Rodríguez, aunque su disparo, con la afición ya cantando el gol, golpeó contra el poste. Ahí estaba la sentencia, con lo que tocaría sufrir hasta el final. Sin embargo, lo cierto es que en ningún momento hubo sensación de que el partido podría írsele de las manos al equipo.
Final. Otra victoria más. Sufrida pero muy merecida, que exigió a nuestros chicos dejarlo todo sobre el césped ante un gran adversario con niños de primer año de infantil, que habla muy bien de ellos de cara al próximo año, en lo que a buen seguro lucharán muy arriba.