Segunda victoria consecutiva del Juvenil, de nuevo por la mínima. Los nuestros jugaron un gran partido y se llevaron los tres puntos de Vicálvaro gracias a un gran tanto de volea de Marcos, que se reencuentra con el gol tras varias jornadas sin marcar.
Un partido muy serio y trabajado. Así podríamos definir el encuentro de nuestro juvenil frente al CD Vicálvaro. Ni siquiera la fría mañana del domingo impidió que los juveniles ripenses impusieran su ritmo de juego. Como un auténtico martillo pilón, los nuestros controlaron el partido y sonrieron con la pelota. El balón no quemaba y todos los jugadores querían ser partícipes de todas las jugadas.
Eso sí, no fue un partido con muchas ocasiones para los ripenses, sobre todo en el primer tiempo. El rival, gracias al buen hacer de los nuestros en la presión, no creó en ningún momento excesivo peligro. Sin embargo, sí que se empezaron a suceder en el segundo tiempo, con varios saques de esquina a favor y más de un tiro peligroso.
Pero tuvo que ser Marcos (sí Marcos, no Ginés como afirmó el colegiado) el que recogió un rechace en la frontal y se sacó una volea espectacular de la chistera que se coló por la misma escuadra. 0-1. Nos adelantábamos de nuevo en el marcador y así se quedaría el partido. ¿Llegará la tercera frente al Elida?