Partido contra un equipo muy superior en todos los aspectos.
Entre las jugadoras rivales, había jugadores internacionales, que no dejaron de trabajar intensamente durante todo el encuentro, sin permitir un sólo respiro a las ripenses. Así, la primera parte fue un asedio local permanente, donde los goles no dejaron de caer uno tras otro hasta siete. Durante la segunda mitad, sin embargo, el equipo supo aguantar sus embestidas mejor y tan solo encajó cinco.
“Ante una diferencia de nivel así, poco podemos hacer o decir, pero es algo que habla bien sobre nuestras chicas y el club, puesto que jugamos en una categoría al alcance de muy pocos”, explicó Miguel Castillo al final del encuentro.