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  • Área de Psicología

La tolerancia a la frustración como objetivo

A finales del 2021, las psicólogas de La Meca estuvimos trabajando con los chicos y chicas del grupo Benjamín sobre la derrota y la tolerancia a la frustración. Los ejercicios que realizaron consistían en crear escenarios en donde los niños y niñas tenían una gran probabilidad de perder, con esto se observaba qué relación tenían con la derrota, su reacción ante la misma y qué soluciones o respuestas daban cuando perdían.

A pesar de que en el colegio o durante los entrenamientos se les dan pautas para sobrellevar la derrota y se les enseña que ganar no es lo más importante, un papel considerable recae en las madres y padres de los más pequeños. Cómo se les enseñe a aceptar o actuar ante un partido que han perdido o cuando las cosas no salgan como ellos quieren o esperan repercutirá en sus actitudes y personalidad en un futuro.


¿Qué dinámicas realizó el grupo Benjamín?


Algunas de las dinámicas que realizaron se basaban, como se ha comentado anteriormente, en crear situaciones en las que los niños tenían una gran probabilidad de perder. Un juego consistía en que un jugador intentaba meter en la portería pero el resto de sus compañeros la defendían por lo que le resultaba muy difícil tirar. Otra dinámica se fundamentaba en que dos jugadores tenían que defender cada uno su portería y si le marcaban podía añadir otro compañero a su equipo. Finalmente, realizaron un partido en el que el objetivo no era marcar, sino precisamente todo lo contrario, cuando llegaban a la portería tenían que tirar fuera, así era como ganaban puntos.

¿Qué pueden hacer los padres para enseñar a los pequeños a aceptar la derrota?


A continuación se darán una serie de pautas que se pueden seguir a la hora de trabajar con los pequeños la tolerancia a la frustración.


  1. Permitir que se frustren. Este tipo de situaciones son una ocasión idónea de aprendizaje. De este modo cuando en un futuro vuelva a pasar por la misma circunstancia será capaz por sí solo de solucionarlo, es decir, habrá adquirido las herramientas necesarias para solucionarlo por sí mismo.

  2. Enseñarles a identificar y a nombrar sus emociones. Saber qué se está sintiendo en cada momento y nombrar las emociones es un pilar fundamental para que comprendan que lo que sienten es normal, pasajero y manejable.

  3. Normalizar la derrota y los errores. Se le debe enseñar que lo importante no es ganar o perder sino mejorar y hacerlo lo mejor posible, de este modo se previene que vea los errores y el fracaso como algo negativo, sino como parte del aprendizaje.

  4. Enseñar con el ejemplo. Es importante que vean cómo se hace y cómo se afrontan los obstáculos del día a día.

  5. Evitar la sobreprotección y el exceso de permisividad. Sería conveniente no decirles que sí a todo y permitir que sean ellos mismos los que resuelvan los problemas, sin embargo, se les puede guiar cuando no vayan por el camino correcto. Esto les ayudará a desarrollar su independencia. Además, una vez que se ha marcado el límite es primordial no ceder.

  6. Educarles en la perseverancia y el esfuerzo. La perseverancia es una cualidad esencial a la hora de abordar situaciones difíciles. Asimismo, será clave para que aprendan a gestionar sus emociones entre ellas el enfado.

  7. Ayudarles a establecer metas realistas y razonables.

  8. Dar las herramientas adecuadas para gestionar esos momentos. Si fuese necesario se podría alterar la tarea para poder solucionarla, así aprenderá a buscar caminos alternativos a las mismas situaciones.

  9. Enseñarle cuándo tiene que pedir ayuda. En primer lugar, se le debe dejar que busque una solución por su cuenta pero, si esto no fuera suficiente, el niño tiene que sentir que puede recibir ayuda. En segundo lugar, se le puede ayudar haciéndole preguntas del tipo: ‘’¿Qué podrías hacer en lugar de enfadarte y dejar de lado lo que estás haciendo?’’

  10. A través de juegos. Una forma muy sencilla de trabajar la tolerancia a la frustración, y poner a prueba las pautas anteriores, sería a través de juegos de equipo o contra otras personas, ya sea en el deporte o con juegos de mesa.


¿Cómo de importante es aprender a tolerar la frustración?


La tolerancia a la frustración es una capacidad que presentan algunas personas ante situaciones de bloqueo, estrés o derrota, ésta les permite soportarlo y superarlo (Campo, 2021).

Un estudio realizado por Campos (2021) con deportistas de la Selección Nacional de Pelota Vasca encontró que aquellos jugadores con pobres recursos para tolerar la frustración o la derrota presentaban más problemas a nivel psicológico, teniendo una mayor probabilidad de desarrollar síntomas de ansiedad u otros. Las estrategias que presentaban estas personas que no toleraban bien el fracaso consistían en agresiones físicas o verbales, culpabilizar a terceras personas por sus resultados o extrema atención a los errores, disminuyendo la atención y reduciendo su rendimiento.

Por otro lado, Segura Guerrero & Rea Chacha (2021) estudiaron cómo los estilos de crianza influyen en la tolerancia a la frustración. Estos investigadores no encuentran una relación directa entre el estilo de educación, ya sea autoritario o permisivo, y la tolerancia a la frustración, en contraste con otros estudios como el de Ijaz y Mahmood (2009 en Segura Guerrero & Rea Chacha, 2021), los cuales encontraron una asociación moderada entre ambas variables y que el estilo autoritario reduce la tolerancia a la frustración; o el de Álvarez (2018 en Segura Guerrero & Rea Chacha, 2021) el cual haya que un estilo sobreprotector, característico de los padres permisivos, disminuye la tolerancia a la frustración. No obstante, esta no es la única variable que influye otras como la personalidad, el ambiente cultural o los amigos se deben tener también en cuenta.


Conclusión


El deporte puede ser una buena forma de trabajar la tolerancia a la frustración y la derrota, no obstante, también es importante darle a los más pequeños una serie de pautas para que aprendan a gestionar sus emociones, disfruten de lo que están haciendo y aprendan que ganar no es lo más relevante a la hora de jugar un partido o cuando se entretienen jugando con sus amigos.


Por Irene Velasco Pérez


Bibliografía


https://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/consejos-ensenar-tu-hijo-tolerar-frustracion

Bernal-Mohedano, R., Real-López, M., García-Montoliu, C., Espinosa-Mata, M., & Ruiz-Palomino, E. (2021). Aplicación de una intervención psicosocial breve basada en el deporte en un grupo de adolescentes del hospital de día infanto-juvenil de la provincia de Castellón. Revista de Psiquiatría Infanto-Juvenil, 38(2), 26-40.

Campos, A. S. (2021). Respuestas ante frustraciones parciales en atletas de la Selección Nacional de Pelota Vasca. Revista Cubana de Medicina del Deporte y la Cultura Física, 16(1).

Segura Guerrero, D. D. J., & Rea Chacha, P. A. (2021). Estilos de crianza y tolerancia a la frustración en estudiantes. Unidad Educativa Comunitaria Intercultural Bilingüe Surupukyu. Guaranda, 2021 (Bachelor's thesis, Universidad Nacional de Chimborazo).

Tejedor Pajares, C. (2021). El desarrollo de la competencia de la tolerancia a la frustración en el deporte base en edad adolescente. Un estudio con entrenadores de balonmano de Palencia.


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