Tras el parón navideño, el equipo encajó dos derrotas consecutivas muy duras. La dinámica no era buena, el portero acababa de incorporarse con mucho ánimo, pero sin experiencia previa y el bajo nivel físico de la plantilla no ha ayudado.
Sin embargo, el equipo ha sacado adelante la situación con trabajo y actitud, así que este partido transcurrió de manera completamente distinta. Por fin, el equipo logró sacar el balón jugado de forma elegante desde atrás, aunque le costaba crear ocasiones. Nuestro Infantil A estaba bien colocado en el campo, lo que le permitía no recibir goles.
La segunda mitad fue un calco de la primera, aunque esta vez sí hubo alguna ocasión. Desgraciadamente, un jugador argandeño marcó el único gol del partido con un tiro lejano ante el que el portero no pudo hacer nada. El gol descolocó a los nuestros, el rival se dedicó a perder tiempo y no supimos tratar de remontar.
“Estoy triste por el resultado, pero contento con el trabajo del equipo”, explicó José Romero. “Solo nos queda ahora mejorar la finalización y superar los bajones anímicos”, añadió.