Llegamos al partido con dos nuevas incorporaciones que nos hacen ser optimistas de cara a la necesaria mejora del equipo después del último partido contra el Coslada.
Comienza la primera parte y al equipo se le ve organizado y ordenado, intentando seguir las instrucciones dadas en la charla técnica. Según iba pasando el tiempo se veía a las chicas más seguras y empezaron a aparecer las ocasiones. Aunque el contrario tenía algunos acercamientos peligrosos, era La Meca la que marcaba el ritmo del partido. Después de no haber sido capaces de materializar varias ocasiones claras, en el minuto 34, Paloma (una de nuestras nuevas incorporaciones) mete un gran gol de tacón después de una buena jugada de Aroa por banda derecha. Poco después, en el 39, volvemos a marcar, esta vez con un gran gol también, en el que Aroa aprovecha un excelente pase largo de Tana por detrás de su línea defensiva y, con una rápida y buena conducción, se planta delante de su portera para batirla con disparo cruzado. Por su parte, el Olivo tuvo una doble ocasión clara en la que remataron de forma consecutiva dos veces al larguero.
Llegamos al descanso con un resultado de 2-0 y con buenas sensaciones e intentamos hacer hincapié en que tenemos que seguir con esa intensidad y actitud si queríamos acabar el partido con un resultado positivo.
Comienza la segunda parte y el equipo contrario sale mucho más enchufado que en la primera parte. Pronto, tenemos que cambiar por molestias en su rodilla maltrecha a Marina, y esto nos desorganiza bastante, pues tenemos que cambiar a varias jugadoras de su posición habitual. Enseguida empezamos a tener algún problema, para poder contrarrestar sus rápidos ataques, que en todo momento buscaban a sus dos jugadoras que se habían incorporado en la segunda parte, la número 6 y la 9. Su juego se transformó en un juego directo, sin apenas elaboración, que pronto les dio sus frutos. En el minuto 57, su jugadora número 9 nos hace el primer gol, y aunque sus acercamientos eran peligrosos, tuvieron que esperar hasta el minuto 83 y 86 respectivamente, para que su mejor jugadora, la número 6, nos hiciera los dos goles que le daban la vuelta al partido.
“Llegamos al final con un mal sabor de boca, puesto que el buen trabajo realizado en la primera parte no fue suficiente para haber terminado el partido con otro resultado favorable para las nuestras”, explicó Javier Rodríguez al final del encuentro.