Primer partido tras el parón navideño en el que no llegamos a desarrollar un juego del todo fluido.
Llegaba el décimo clasificado a visitarnos tras haber sumado tres puntos de los últimos doce posibles, mientras que los nuestros habían sumado cinco. El equipo rival se puso por delante en el marcador por un despiste defensivo. Ese gol sirvió para espolear a los nuestros, que tomaron el control del encuentro creando múltiples ocasiones de gol. En una de esas jugadas, Pablo recibió un balón rechazado en la frontal del área y batió de fuerte derechazo al portero rival.
Posteriormente, y ya en la segunda mitad, el árbitro no solo no señaló un claro penalti sobre Mario, sino que decidió mostrarle tarjeta amarilla. El equipo, lejos de amilanarse, siguió creando ocasiones, siendo la más clara un gran remate de cabeza a centro de Antonio, aunque el portero rival realizó una gran intervención y detuvo el lanzamiento.