Partido en el que la fluidez en el juego brilló por su ausencia, lo que, sumado a varios fallos de atención junto con la hora y el frío, hizo que el partido fuera muy flojo.
Mientras que La Meca sufrió una derrota la semana pasada, los pinteños llevaban tres encuentros seguidos puntuando. Una victoria ripense supondría haber abierto brecha en la clasificación y ambos equipos salieron con las ideas claras. O al menos, sobre el papel, ya que parece que esas ideas desaparecieron con el pitido inicial del colegiado.
Empezamos el encuentro proponiendo poco juego, aunque (así es el fútbol), en el minuto 18, una falta sacada por Antonio es rechazada por el portero y Santi remata a gol. En el minuto 23, una jugada desafortunada provocó dos rechaces que el rival no dudó en aprovechar para marcar el empate. Cinco minutos antes del descanso, Fuentes transformó un penalti realizado sobre Santi, aunque el rival igualaría el partido tras un libre directo ejecutado antes del descanso.
El encuentro continuó igualado en la segunda mitad, pero Antonio fue expulsado a la hora de partido tras mostrarle el colegiado dos cartulinas amarillas. Cuando apenas quedaba diez minutos, el Atlético de Pinto marcó el 3-2 tras aprovechar varios rechaces generados tras una falta lateral. A partir de este momento, los chicos comenzaron a jugar con más corazón que cabeza; una estrategia que hubiera dado sus frutos si el colegiado hubiera señalado penalti en una acción muy clara. Lamentablemente, no fue así y el rival aprovechó el desconcierto para lanzar un contraataque letal que cerraría el encuentro.
“No hemos dado la mejor versión de nosotros mismos y la expulsión condicionó el encuentro”, indicó Fernando Montes al final del partido.