Llegamos al partido con una racha muy buena y habiendo ganado en dos amistosos consecutivos a equipos de mayor categoría.
La primera parte fue bastante buena por nuestra parte, ya que fuimos muy superiores al rival, combinando rápido y con una gran intensidad en el juego. De hecho, lo único negativo de la primera parte fue que en ocasiones queríamos llegar demasiado rápido a la portería contraria abusando de balones en largo a nuestros extremos, los cuales eran muy bien controlados por la defensa rival. Aún así, Sergio logró adelantarnos en el marcador antes de que finalizara el primer tiempo.
En la segunda parte salimos relajados, pensando que el partido ya estaba ganado y perdimos un poco de intensidad y de movilidad. Pese a todo, Aitor marcó el segundo gol al poco de comenzar, aunque esa ventaja inicial de dos goles se vio reducida cuando a falta de veinte minutos para el final los rivales marcaban el 2-1.
El equipo bajó los brazos y no nos salía nada a partir de ese momento, estábamos descolocados y se notaba. Y, con todos esos factores en contra, dispusimos de varias ocasiones muy claras para matar el partido y abrir más brecha en el marcador, aunque no lo conseguimos.
“Lo positivo del partido los tres puntos y la imagen de la primera parte”, explicó Javier Rodríguez Pellejero tras el encuentro. “Con respecto a la segunda parte, toca olvidarla y no volver a cometer el error de relajarnos”, puntualizó el preparador ripense.