El Juvenil perdió la ocasión de sumar una nueva victoria para seguir con la buena dinámica por varios fallos graves de concentración en los primeros minutos.
El equipo salió sin apenas intensidad al campo y lo pagó caro. Muy caro. Excesivamente caro. Tanto, que cuando habían pasado tan solo doce minutos estaban tres goles por debajo en el marcador. Una vez encajado el tercero, se empezó a atisbar un pequeño resurgir y David Abad fue capaz de marcar un gol antes del intermedio. Eso sí, los chicos tuvieron más de 3 ocasiones clarísimas para haber remontado perfectamente, pero la suerte les fue esquiva.
Tras la charla del descanso, los nuestros comenzaron a presionar mucho más arriba y el rival concedía muchas facilidades. Sin embargo, los goles no se materializaron y los minutos iban pasando. Posteriormente, el árbitro anuló un gol por supuesto fuera de juego y, el rival, en una de las pocas ocasiones de las que dispuso, amplió su ventaja. Antes de acabar, Fustes logró recortar distancias.
“Teníamos la oportunidad de seguir sumando y creciendo en nuestra mano, pero no la hemos sabido aprovechar, solo queda seguir luchando porque el equipo que marca el descenso, el Atlético Velilla, tampoco sumó y sigue por tanto a cinco puntos”, comentó Javier Rodríguez Pellejero.