El equipo no aprovechó sus oportunidades y se dejó los tres puntos por las múltiples ocasiones que malogró. Al menos, el juego desplegado y la intensidad fueron las adecuadas. ¡Hay que afinar la puntería!
A las 9.30 de la mañana estaban citados nuestros juveniles en el Polideportivo de Entrevías. Julián Merino y Pablo González, los entrenadores, estaban contentos. El equipo llevaba 3 jornadas seguidas sin perder, con dos victorias y un empate conseguido in extremis por el rival, y las sensaciones que estaba transmitiendo el equipo son muy buenas. Parecía que la máquina se estaba engrasando.
Nada más lejos de la realidad, el equipo comenzó el partido dominando y manteniendo la posesión del balón. El rival solo creaba peligro mediante envíos largos a la espalda de nuestros laterales, aunque sin acabar de gozar con una ocasión reseñable. Nacho apenas tuvo trabajo y solo tuvo que desviar a córner un centro de su extremo izquierdo. Sin embargo, a los nuestros les costaba crear juego en la zona de finalización. Aunque, según iba acercándose el descanso, pasamos a ser más incisivos. Marcos, Rubio, Parra y Jairo (la más clara de todas) tuvieron varias ocasiones que no marcamos.
Y.. ¿qué pasa en el fútbol? Que el que perdona la paga. Dicho y hecho. Córner a favor del rival, mal marcaje, salida en falso del portero y gol. 1-0 y nos vamos al descanso.
Un segundo tiempo muy movido
La reacción fue la esperada. El equipo apretó los dientes y la entrada de Alcázar en el campo aportó muchísimo dinamismo a los ripenses en la parcela ofensiva. De hecho, una jugada entre Parra, Alcázar, Marcos y Rubio desembocó en un excepcional pase para nuestro delantero, que superó al guardameta rival con una excelsa vaselina con el interior.
Pero, de nuevo, el problema. Se suceden las ocasiones (Marcos, Alcázar por partida doble) y no logramos materializar. Sin embargo, fue el rival el que logró marcar tras un gran recorte y posterior disparo de ese extremo izquierdo que ya vimos en el primer tiempo que podía hacernos daño. Ese gol mató al equipo. Y ya no supo reponerse. Ya, a la desesperada por lograr al menos el empate, La Meca se volcó, con cambio táctico a tres defensas incluido. Volvimos a desaprovechar, en este caso, las pocas ocasiones de peligro que tuvimos y el rival nos mató en un contraataque.
Finalizó el partido y las sensaciones eran encontradas. Por un lado, el equipo jugó bien, plantó cara al rival y su propuesta futbolística fue mejor. Por otro lado, nuestros chicos muestras una preocupante falta de precisión de cara a puerta que, en este caso, nos ha costado los tres puntos. ¡Seguro que volvemos a la racha positiva!