Nuestros chicos llevaban una larga racha de malos resultados que entre unas cosas y otras nos harían remontar la vista hasta el 12 de diciembre del 2015 para ver una victoria de la Meca. Fue frente a la E.F.R.V. por 0-4. Desde entonces y hasta la fecha, el equipo fue cayendo en la tabla clasificatoria alejando de los puestos de cabeza y con sensaciones de no dar con la tecla apropiada para que una buena plantilla rindiera como se le suponía al inicio de temporada.
Con este escenario, llegaba el partido frente al líder por entonces de la liga, el RIVAS FC, que está realizando una gran temporada, aunque venía de perder contra las chicas del Rayo en la jornada anterior. Mucha motivación en las filas de ambos equipos, al tener jugadores que comparten instituto en algunos casos y mucha rivalidad por tratarse de un derby de nuestra localidad.
Patricia compondría el siguiente equipo inicial con Rodri; Héctor, Manuel, Karim, Alex; Pablo, Pacho, Rodrigo, M Rodriguez; M Galicia y Miguel.
La iniciativa del juego durante toda la primera parte fue a cargo del equipo local, el RIVAS FC, que metió a los nuestros en nuestra parcela, sin que apenas, durante los primeros compases, fuéramos capaces de hilvanar dos pases seguidos y poder atravesar la línea medular en busca del campo contrario. De todos modos y aunque era el rival el que empujaba más, tampoco daba sensación de gran peligro, prevaleciendo las defensas sobre los ataques, donde hay que destacar la vigorosidad de Héctor.. Rodri y el portero local fueron meros espectadores del juego táctico y excesivamente respetuoso de ambos sparring, que pareciera esperaran al fallo del contrario para poder golpear. De cara al espectador, el juego no era el más atractivo.
El susto llegaría en un gol que no subiría al marcador afortunadamente para nuestros intereses, por haber detenido el juego el árbitro con anterioridad. Sin ocasiones dignas de reseñar, se llegaría al descanso con el resultado inicial de 0-0.
Nuestra entrenadora movería piezas, dando entrada a Hugo, Edu y Angel, dejando su sitio M Rodriguez, Rodrigo y Pacho. Tres cambios de tacada que no es habitual ver esta temporada en los azules.
Los primeros minutos dieron un giro de 90º a lo presenciado en la primera mitad. Los cambios, parecieron darle otro aire a los visitantes y especialmente Ángel, que se mostró como el recurso más peligroso de cara a hacer daño al rival, teniendo en sus botas las ocasiones más claras para desnivelar la contienda.
Tras una primera fase de buen juego que hizo despertar a la afición azulona con buenas combinaciones, lo cierto es que poco a poco con el transcurrir de los minutos fue decayendo, volviendo a parecerse bastante a lo visto en la primera mitad. Hubo más de cinco minutos que el balón no salía de la banda izquierda de nuestra defensa, con continuos saques de banda de uno y otro rival. Ángel dispondría de la ocasión más clara, con un buen disparo que sale por encima del travesaño. Por contra, el Rivas también tendría una buena ocasión con un globo que a punto esta de sorprender a Rodri, pero que sale fuera a pocos centímetros del palo.
Calderón saldría al campo por Miguel (min.52) y Alex dejaría su lugar a Santi en el lateral izquierdo (min. 60). El partido parecía que acabaría decantándose por aquel que fuera capaz de acertar primero en la ocasión que se le presentara y… fuimos nosotros.
Minuto 65: Pablo toca en corto tras el saque de esquina sobre la llegada de Galicia,que le devuelve el esférico. El capitán pone el balón al corazón del área donde un defensa despeja defectuosamente a la zona ocupada por Ángel. Éste la pone de primeras a la zona donde se encuentra libre de marca Marco y, de un toque a un metro de la línea de gol, la pone con sutileza en la escuadra de la portería rival. 0-1 y se desató la alegría de manera desbordante entre los chicos y la afición congregada en las instalaciones del Estadio de Atletismo. La celebración del gol con todos los chavales haciendo una piña, es de las que recordaré siempre como ejemplo de unión y de equipo en mayúsculas.
Aunque aún quedaba tiempo para finalizar el partido, no hubo más historia que contar. La Meca se hizo fuerte en defensa y al Rivas le fue imposible acercarse a nuestras inmediaciones con peligro, llegándose al final del partido con una victoria muy valiosa para mantenernos con un hilo de vida en la lucha por estar arriba, aunque aún alejados, y sobre todo significará un empujón en lo anímico que nos vendrá muy bien de cara al comienzo de la segunda vuelta.