En esta ocasión, el equipo, se enfrentaba a la U.D. Velilla C, último clasificado, lo cual podría a priori ser un beneficio para nuestros chicos, pero sin querer confiarse demasiado.
El Infantil Masculino B llegaba a esta jornada después de una serie de resultados adversos: unas veces merecidos por la superioridad del rival y otras muchas fruto de la mala fortuna y/o adversidades varias que se fueron produciendo a lo largo del campeonato.
El partido comenzó en el polideportivo municipal de Velilla con un ambiente bastante frío en la mañana del domingo, a pesar del apoyo incondicional de la afición del Infantil Masculino “B”, que siempre anima y empuja a los chicos a sacar lo mejor de ellos mismos. En este sentido, ambos equipos salieron a compás del clima, muy fríos y tanteando al rival, aunque en este tanteo el dominio del balón siempre era ripense. La Meca parecía estar algo dormida, pero bien plantada en el campo y tomando muchas precauciones en defensa por la trascendencia del encuentro.
Pasado el ecuador de la primera parte, el equipo empezó a despertar teniendo en los minutos finales dos ocasiones clarísimas para irse al descanso con la ventaja y dejar el partido medio encarrilado. La primera de ellas, fruto de un pase filtrado a la espalda de la defensa que aprovechó Assane Sene para superar la salida del portero, pero que fue anulado por fuera de juego de su compañero Adrián García que, arrancando desde posición incorrecta, empujó el balón al fondo de las mallas. Justo después de esta acción, y tras un córner botado por el Velilla, gracias a una rápida transición defensa – ataque, Marcos Bayona daría un pase a Adrián García que, libre de marca, se plantaría delante del guardameta para batirle, de nuevo en la salida, con la mala fortuna que el esférico salió por unos centímetros a la izquierda de la portería.
Tras el descanso y con ánimos renovados, La Meca salió con la confianza necesaria para ganar el encuentro. Así, nada más iniciarse la segunda mitad, el equipo consiguió su primer tanto, obra de Adrián García. Desarrollando un juego combinativo y buscando las debilidades del equipo rival, los chicos encontraban espacios con pases profundos por las bandas y por el centro de la defensa. Gracias a uno de estos pases llegó el segundo gol en otra jugada al desmarque del delantero que recibió Adrián García, que, ante la salida del guardameta rival, vio el desmarque de su compañero Sebastián Mahecha y le cedió el balón para que solo tuviera que empujar el balón al fondo de las mallas.
Con la tranquilidad de tener el partido en el camino que el equipo quería, los chicos se sacudieron la presión y aún hubo tiempo para que se ampliará el marcador en el minuto 55, por parte, de nuevo, de Sebastián Mahecha; en el 56 por parte de Javier García, tras una sorprendente disputa del balón en la que nuestro jugador ganó imponentemente por velocidad a su rival para quedarse delante del portero y batirle con total confianza y seguridad; y en el 65, por parte de Pedro Farfán, tras una jugada en solitario que culminó con un fuerte chut que terminó en el fondo de las mallas del equipo rival.
“Después de un campeonato muy difícil para los chicos, el equipo está encontrando su forma de disfrutar en el campo, aunque los resultados no se están dando”, reflexionó Sergio Santander. “Los chicos están muy motivados y eso hace que el trabajo con ellos sea muy fácil, constructivo y gratificante, así que solo nos queda seguir trabajando en este sentido y con esta intensidad y seguro que podremos demostrar el nivel que los chicos atesoran en sus botas, para poder disfrutar los partidos como se merecen, a la altura de su actitud y compromiso con el grupo y con el club”, concluyó.