Un exceso de confianza en los primeros minutos hicieron pasar serios apuros en el área propia.
La Meca afrontó el segundo amistoso de la pretemporada como de costumbre. Tras unos minutos de tanteo, todos los acercamientos del equipo rival daban una sensación de inquietud que para nada le gustaba al entrenador local, Héctor. Fueron pocos, pero no se veía al equipo cómodo como otras veces en esa fase defensiva del juego. Así, tras un contraataque de los contrarios por banda izquierda y tras una finta del contrario que le permite adentrarse hacia dentro, éste saca un latigazo a la escuadra del segundo palo que impacta en los hierros que la sujetan. Sin tiempo de asimilar tremendo golazo, dos minutos después, en otra transición rival pero esta vez por parte derecha y en otro tiro desde fuera del área, el balón impacta en el larguero, botando fuera de la línea.
Los acercamientos previos y posteriores a los tantos del equipo visitante morían en saques de esquina que, aunque eran peligrosos, no terminaban por perforar las mallas rivales y, poco a poco, la inquietud se iba haciendo más palpable. Hasta que, en el sexto córner, en un balón puesto por Diego al primer palo, Marcos remata y pone las tablas en el marcador, dando así algo más de aire y serenidad a los locales. A partir de ahí, La Meca consiguió embotellar al rival en su campo ganando los duelos y anticipándose a sus pases, consiguiendo hacerse con el balón en las cercanías del área, lo que propició dos goles más de Román antes del descanso.
En la segunda parte se controlaron muchísimo mejor las transiciones del rival, logrando que no pisaran el área en ninguna acción y aumentando el marcador con más goles: Marc y Pablo se unieron a la fiesta. Finalmente, la guinda del pastel, en la misma escuadra del gol de los visitantes en la primera parte, La Meca marcó otro de magnífica factura con un tiro preciso desde fuera del área por parte de Costa.
“Se hace muy complicado lidiar con el exceso de confianza que se puede arrastrar desde hace tiempo y creo que ha propiciado esos minutos de demasiada serenidad previos al gol visitante”, explicó Héctor Benito al final del encuentro. “Nosotros somos muy buenos si competimos todos al 100%, pero si hay algún compañero que compite al 90% ya no somos tan buenos, y en esta categoría no nos podemos permitir ese lujo”, añadió.