La Meca sólo consiguió un punto en un partido en el que mereció un premio mayor.
Después de la última derrota en casa hoy el equipo quería mostrar otra cara, pero los veinte primeros minutos fueron para olvidar. Sin embargo, a partir de ese momento, La Meca empezó a ganar los duelos y disfrutó de varias oportunidades, entre ellas, una que Carmen desaprovechó a puerta vacía y un penalti que el árbitro no concedió a favor de las ripenses. En el tiempo añadido de la primera mitad, el Miramadrid se adelantó en el único disparo entre los tres palos de los ochenta minutos.
En el segundo tiempo, La Meca fue la dueña del partido, pero intentaba llegar a la portería contraria con jugadas muy alborotadas. Durante los últimos diez minutos, el equipo metió una marcha más y llegó el ansiado gol del empate.
“Tenemos que estar contentos por la entrega de las chicas y hay que continuar con nuestros objetivos para este año”, explicó Joaquín Moreno-Ventas. “Hoy la suerte no nos ha sonreído”, lamentó.