El equipo salió al campo con la intención de dominar y generar el fútbol suficiente para adelantarse en el marcador.
Tras varios minutos de dominio, el equipo no fue capaz de construir fútbol y erraba una y otra vez varios pases y controles que permitieron al rival crecer y luchar con un buen planteamiento defensivo. No había movilidad y el juego era demasiado lento para generar espacios en su defensa.
Finalmente, La Meca de Rivas consiguió adelantarse en el marcador y tuvo algunos momentos en los que las jugadoras triangulaban y eran capaces de llegar al área rival con claridad. La falta de continuidad, la poca movilidad y la continua precipitación evitaron un resultado más abultado y el equipo dejó malas sensaciones.
“Demasiada precipitación y poquísima movilidad, habíamos trabajado bien la forma de atacar y no hemos sido capaces de ponerlo sobre el terreno de juego”, explicó Javier Cepeda. “Las chicas deben estar más centradas en el juego y tener la calma y contundencia necesarias en los momentos oportunos, así que seguiremos trabajando en ello”, añadió.