Un empate que acerca al equipo a saber competir con un rival que no hace mucho estaba en los primeros puestos de la liga.
Una vez más el equipo salió a verlas venir y no despertó hasta ir por detrás en el marcador. Se volvieron a regalar las primeras acciones, con muchísima pasividad y bloqueadas ante cualquier situación del juego. Los cambios en el minuto 22 activaron al equipo, que empezó a querer disputar el partido y, a partir de ahí, fue mucho más igualado el encuentro. La Meca de Rivas empató antes del descanso, dando la sensación de que se podía competir y disputar el partido.
La segunda parte fue muy igualada, con claras oportunidades para los dos equipos y la victoria pudo caer para cualquier lado.
“La titularidad en el equipo debe ser un premio al trabajo y asistencia de la semana, no se puede convertir en una obligación y salir al campo sin la actitud necesaria para competir”, explicó Javier Cepeda. “Es una pena que volvamos a regalar los primeros minutos y que encajemos goles con tanta facilidad, pero, aún así, competimos y por momentos somos superiores al rival”, concluyó el entrenador ripense.