Vuelta a la competición tras el parón de navidades contra un rival directo.
La Meca de Rivas empezó el partido muy desconcentrada. Sin ir más lejos, en la primera jugada, el equipo contrario dispuso de una ocasión moderadamente clara de gol. A los chicos les costó tiempo librarse del arreón inicial del equipo local, pero gracias a transiciones rápidas empezó a generar peligro. A partir de ahí, una vez anulada esa presión inicial, el partido entró en una dinámica muy igualada. Ninguno de los dos equipos controló el juego, pero ambos dispusieron de jugadas de peligro. En concreto, el rival tuvo dos jugadas claras, una de ellas provocada por un error de comunicación entre defensa y portero, mientras que los ripenses contaron con dos ocasiones claras para ponerse por delante, pero el portero y la falta de decisión en el área lo impidieron.
En la segunda mitad el partido cambió por completo. El equipo contrario fue incapaz de llegar a la portería visitante con peligro más allá de un par de saques de esquina y una falta lateral lejana. La Meca de Rivas empezó a dominar más el balón y, sin brillantez en la circulación de balón, logró empezar a generar peligro por la banda derecha. En una jugada por dicha banda, Costa, Julio y Pablo fueron capaces de ganar línea de fondo y centrar un balón atrás, donde David remató a placer y marcó el único gol del encuentro.
El equipo rival volcó el juego arriba buscando el empate, pero no terminó de generar el peligro que habían generado en la primera parte. Edu apenas intervino en la portería, más allá que para sacar de puerta y coger balones aéreos. ¡El equipo supo aguantar el resultado!
“Era un partido muy importante en el devenir de la liga y los chicos lo aprobaron con nota”, explicó orgulloso Víctor Haro. “Los chicos supieron igualar el nivel de intensidad contra un equipo de segundo año y físicamente superior”, añadió. “A raíz de igualar ese nivel de intensidad, donde a priori podíamos ser inferiores, se impuso el talento individual y técnico de nuestros chicos, con lo que solo me queda felicitar al rival por un partido apasionante y ahora toca pensar en el siguiente encuentro en casa”, concluyó sonriente el preparador ripense.