El líder se llevó una victoria inmerecida en un gran partido de La Meca de Rivas.
Comenzó el encuentro con los ripenses desatados, desarbolando continuamente la defensa del líder del grupo, que se encontraba desdibujado y desorientado sobre el césped del Cerro del Telégrafo. Pablichu entre líneas y Román en punta daban al equipo muchas alternativas ofensivas, Eduardo y Novalbos en las bandas estaban muy incisivos y el centro del campo formado por Tamargo y Alberto ganaba prácticamente todos los duelos. Hasta en cuatro ocasiones se plantaron los nuestros frente al portero visitante, que solventó todas las situaciones favorablemente. Poco a poco se despertaban los visitantes, contando con una ocasión clarísima en un saque de esquina botado al segundo palo que Santos desvió cuando el banquillo local saltaba de júbilo. En un contraataque mal lanzado por la banda izquierda ripense, el Veracruz lanzó un contraataque tras un gran pase de su número 14, que realizó un partido muy completo, a la espalda de la defensa. El delantero que encaró a Santos fue generoso y cedió el balón a su extremo izquierdo, quién marcó a placer.
Este gol supuso un auténtico jarro de agua fría para los intereses locales, pero el equipo siguió jugando a un gran nivel. Tras el descanso, asistimos de nuevo a un vendaval de fútbol ofensivo, con varias jugadas realizadas a uno o dos toques en campo contrario y contando de nuevo con varias ocasiones claras, concretamente, en dos acciones a balón en las que los nuestros no acertaron a finalizar en gol dentro del área pequeña. El entrenador rival estaba desquiciado, tratando de poner orden en un equipo sin alma que solo lograba salir de la presión gracias a su número 14, que realizaba envíos muy peligrosos cuando los de Barajas buscaban algún contraataque. Pero el fútbol no perdona los fallos y, cuando mejor estaba La Meca, un error a la hora de sacar el balón desde atrás provocó una pérdida en campo propio que el Veracruz no dejó pasar. 0-2 y miradas cabizbajas. La Meca seguía teniendo el balón, pero el Veracruz consiguió tener posesiones de balón más largas y ya no perdía el balón tan rápido. Los visitantes elaboraban pacientemente sus jugadas por su banda izquierda, buscando el costado defendido por Carlos, que tenía tarjeta amarilla. En un nuevo balón del número 14, el recién entrado número 10 fue derribado por nuestro lateral al borde del área y el árbitro señaló falta y expulsó al lateral por doble amonestación.
En esa misma acción, el número 14 marcó un gran gol de falta directa y el partido se acabó. Aún le dio tiempo al Veracruz a marcar el último gol en una nueva pérdida de balón, ya más por desconcentración y falta de intensidad que otra cosa.
Reacciones
Omar Franco, entrenador: “Nos vamos desolados, hemos jugado un buen fútbol, pero si no marcamos, al final la pagamos”.
Julián Merino, presidente: “Creo que el equipo ha jugado hoy bien al fútbol, pero los rivales apenas han cometido errores y han aprovechado muy bien sus ocasiones”.
Pedro Hernández, secretario técnico: “Si los chicos aguantan y siguen trabajando, podemos conseguir cosas importantes, tenemos buenos mimbres”.
Javier Rodríguez, director deportivo: “El equipo ha mejorado mucho en las últimas semanas y hoy me ha gustado mucho el partido”.