Después de un duro empate en el derbi de Rivas la semana pasada tocaba recuperar sensaciones en casa contra un rival duro.
La Meca de Rivas salió muy concentrada al partido, conociendo los puntos fuertes del rival y siendo capaces de contrarrestarlos. Este nivel de concentración le duró al Infantil Masculino B quince minutos y a partir de ahí empezó a jugar a lo que proponía el rival, en vez de llevar el peso del partido. El rival causaba peligro con los saques de su portero y, al final, uno de ellos sobrepasó a la línea defensiva, en una jugada de mala fortuna el equipo se metió un gol en propia puerta. El equipo supo reaccionar rápido y consiguió el empate cinco minutos después. Con el empate nos fuimos al descanso.
“Durante el descanso transmitimos tranquilidad a los chicos y les dijimos que no tuviesen prisa, que los goles iban a llegar y que solo necesitábamos poner más pausa en nuestro juego”, explicó Víctor Haro. Sus palabras surtieron efecto, puesto que La Meca de Rivas fue muy superior a su rival en la segunda mitad, que no fue capaz de acercarse a la portería rival. El gol de la victoria llegó y a falta de 5 minutos llegaron otros dos goles más que pusieron justicia en el marcador.
“Me voy muy satisfecho con el trabajo de los chicos, ya que tuvimos 20 minutos de duda, los 20 últimos minutos de la primera parte, pero fuimos capaces de darle la vuelta al resultado”, comentó el entrenador. “Además corregimos uno de los problemas del fin de semana anterior, el nerviosismo, pero pese a ir perdiendo fuimos capaces de tener paciencia y confiar en nuestro juego sin precipitarnos”, añadió.
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