El Aficionado Masculino salió derrotado en Cobeña pese a comenzar el partido ganando
0 -2. Un panorama poco alentador para el Aficionado, que debe retomar el rumbo urgentemente.
Los primeros veinte minutos fueron una ilusión, marcando dos goles y encarrilando el encuentro. El equipo local vagaba por el campo, desordenado y tratando de sacudirse sus problemas, pero nuestros chicos comenzaron a ofrecer espacios y a perder la posesión de balón. Eso provocó que, a falta de un minuto para el final de la primera mitad, el Cobeña acortara la distancia en el marcador.
Las instrucciones en el intermedio sirvieron de poco, pues a los cinco minutos los locales empataron el partido y La Meca se descontroló totalmente. Es completamente incomprensible que, después de haber hecho esos primeros veinte minutos de gran fútbol, La Meca se encontrara en una situación tan precaria. Error tras error, el equipo fue cediendo balones divididos y la posesión, llegando así el tercero, el cuarto y el quinto gol sin que nuestros chicos reaccionaran.
“Me voy muy triste, no ya por perder el partido, sino por lo que implica y por las conclusiones que deja: un equipo sin espíritu, sin carácter y sin personalidad”, indicó Omar Franco al final del encuentro.