Tras perder el primer encuentro fuera de casa, el Juvenil Masculino sí logró esta vez sumar los tres puntos.
Tras el primer contratiempo, tocaba estar concentrados y atentos desde el primer minuto para sumar un resultado positivo. Sin embargo, en menos de tres minutos, el equipo encajó el primer gol en contra y tocaría remar a contracorriente. El gol generó dudas y temores a la hora de sacar el balón jugado, pero, poco a poco, los centrocampistas fueron manteniendo su ansiedad a raya.
Esa pausa era necesaria, la precisión en los pases apareció y, con ella, las primeras jugadas trenzadas con mimo. En un toma y daca constante, el Juvenil Masculino ganó el intercambio de golpes gracias a un inspiradísimo Alonso, que marcó los tres goles del equipo.
“Poco a poco, los chicos van asimilando los conceptos así que ahora vamos a tratar de mejorar nuestro juego con la certeza de que el tiempo nos pondrá en nuestro sitio”, indicó José Romero al final del encuentro.