Nuevo tropiezo en casa, esta vez, en el derbi local. La derrota llega en un momento delicado por las ausencias de varios jugadores y por un bache en el juego colectivo.
Tropiezo importante, pero quizá también sirva para parar a pensar qué aspectos hay que mejorar, ya que aún hay tiempo y el equipo está en una buena posición, tercero en la tabla clasificatoria, para revertir estos dos partidos fallidos. En la primera parte, la Escuela se adueñó del centro del campo debido a la gran cantidad de imprecisiones en el pase por parte de los jugadores de La Meca, que no hacían más que intentar solventar a base de esfuerzo colectivo las numerosas acometidas del equipo visitante.
Un primer aviso en forma de tiro al travesaño por parte de la Escuela hizo despertar un poco a los locales, que seguían sin generar apenas ocasiones salvo contadas llegadas de Raúl por banda y alguna intentona de Luis desde fuera del área. En la segunda mitad, el equipo de Jose Luis Guerrero se echó arriba, adelantó líneas y presionó la salida de balón. Cuando recuperaba la posesión, enlazaba transiciones rápidas y velocidad, llegando incluso a disponer de varias ocasiones para adelantarse en el marcador; sobre todo, una contra de Riky, que erró lo que no suele fallar, y un par de acciones a balón parado que sacó el portero muy acertadamente.
Cuando menos lo esperaban todos, la EF Rivas marcó un gol inesperado: un simple centro desde la banda y un buen remate de cabeza les valieron el llevarse tres valiosos puntos que le hacen salir de la zona peligrosa de la clasificación y dejar a La Meca a cuatro puntos de diferencia con los puestos de ascenso.
“El próximo partido es en casa de nuevo ante el CD Alzola, donde esperamos ver de nuevo a ese equipo que tanto nos gusta y podamos seguir soñando”, comentó José Luis Guerrero al final del partido.