El equipo estuvo muy nervioso y no fue capaz de entrar en el partido en ningún momento.
Tras el heroico empate cosechado en la última jornada, el equipo llegaba con ganas de confirmar esa tendencia positiva tanto a nivel de resultados como de juego pero, desgraciadamente para los nuestros, el partido fue todo lo contrario.
Durante la primera parte, el Infantil B intentó sacar el balón jugado constantemente, pero el equipo fue incapaz de realizar dicha salida con éxito ante la velocidad y calidad de los adversarios y nuestros errores continuos en cuanto a precisión del pase. El equipo no se encontraba correctamente colocado en el terreno de juego y la falta de intensidad era manifiesta, lo que ocasionó que se llegara al descanso con un ya abultado 0 a 5.
En el tiempo de descanso los entrenadores trataron de reordenar las ideas de los jugadores repitiendo las instrucciones para asegurarse que los jugadores las entendieran y, sobre todo, arengando a los chicos para que no se desanimaran ante la gran diferencia de calidad y estatura entre ambos equipos.
Desafortunadamente, la segunda parte fue un calco de la primera. Se cambió del sistema habitual 1-4-2-3-1 al 1-3-5-2 intentando presionar en campo contrario, ya que el equipo tenía constantes problemas para sacar el balón. La estrategia no funcionó y el partido siguió por los mismos derroteros para acabar con un resultado muy abultado que hizo justicia a lo visto en el terreno de juego. Un partido muy desigual y en el que los nuestros no supieron estar a la altura.
“Hoy no me voy nada contento. El equipo ha sido blando, ha jugado sin intensidad y no ha sido capaz de competir a pesar de que el rival era muy superior, con lo que espero que esto no vuelva a suceder y, mediante el trabajo diario, consigamos competir adecuadamente”, explicó Sergio Villaseca al final del partido.