Duelo por todo a lo alto a domicilio frente al líder del grupo.
Teníamos muchas miras y esperanzas puestas en este encuentro, aun sabiendo de la dificultad que iba a entrañar el duelo. El equipo local ganó casi siempre el balón en el centro del campo, pero nuestros jóvenes defensas se encargaban de desbaratar todas sus ocasiones. En alguna de las contadas ocasiones en los que los chicos eran capaces de mantener la posesión, los chicos eran capaces de crear ocasiones, pero no con la claridad necesaria. Así llegó el descanso.
Tras el intermedio, los de Morata introdujeron más intensidad en el juego y nos encerraron en nuestro área, pasando varios minutos de agobio tras haber perdido completamente el centro del campo. La inoportuna lesión de Villalón provocó que Santi recibiera menos balones, con lo que tuvo que salir Carlos al rescate para recuperar todos los balones divididos. Cuando nos abandonaron las fuerzas, sin embargo, fuimos capaces de aguantar estoicamente todas las acometidas rivales llevándonos un punto valiosísimo.
“Mis jugadores han obtenido un justo premio al trabajo realizado durante la semana”, indicó José Romero al final del partido.