Partido muy duro, disputado e igualado en un día apático acompañado de lluvia.

Nuestras chicas supieron neutralizar perfectamente al rival en la primera parte, destruyendo su centro del campo y ganando las disputas en el cuerpo a cuerpo. Conseguimos adelantarnos en el marcador por medio de Paloma con un tiro cruzado entrando por banda y nos fuimos al descanso muy satisfechas con la primera parte, teniendo la sensación de tener al rival desesperado.

La segunda parte empezó parecida a la primera, pero el Olivo se reestructuró, cambio el sistema y empezó a generar mucho más peligro en nuestra portería. Tuvimos ocasiones claras para anotar, pero no hubo fortuna. Finalmente, en un rechace de nuestra defensa y un mano a mano con Aroa, igualaron el marcador. Con un justo empate ya casi en el minuto 90, el colegiado señaló al borde del área libre directo y el tiro entró imparable por la escuadra.

“No tengo nada que reprochar a mis chicas, estuvieron inmensas e hicieron todas un esfuerzo espectacular”, explicó Alejandra Pardo al final del partido.