El equipo se mostró sólido y fuerte en el Cerro Telégrafo, no dejando escapar los puntos para afrontar con garantías el próximo encuentro frente al Águilas de Moratalaz.
No lo puso fácil la Escuela de Fútbol de Vicálvaro, pero el equipo se adueñó del balón y de las ocasiones con un juego rápido y vistoso desde el principio. Avisaron los ripenses en dos ocasiones hasta que en el minuto 13 un gran pase en profundidad de Parra a nuestro capitán, Sergio Román, sirvió para dejarle mano a mano con el portero rival. Román no falló y la ocasión sirvió para adelantarse en el marcador. Tras el tanto, el equipo se relajó y aunque sin excesivo peligro, la Escuela de Fútbol de Vicálvaro merodeó las inmediaciones de Nacho, que tuvo que emplearse en un par de acciones controvertidas que pudieron haber causado un susto mayor.
A raíz de ello La Meca volvió a entonarse y a encontrar esas ocasiones que uno muchas veces no se explica que no acaben en gol y desesperan los ánimos viendo el pasar de los minutos. Eso ayuda a no cerrar un partido que por apariencia parecía que podría volverse en nuestra contra en cualquier acción. Así se llegó al descanso.
Los visitantes intentaron dar un paso adelante en busca de un empate que nunca llegaría. La Meca de Rivas logró sacurdirse esa presión contrarrestando con una marcha más. Edu se encontraba más a gusto con espacios, mientras que Román y Ricky darían esa velocidad necesaria para crear nuevas ocasiones. El 2-0 llegaría justo en el momento más necesario: Edu encontró su premio antes de ser sustituido y acabó así con las esperanzas de los visitantes. La velocidad de Ricky y Rivaldo arriba dio su fruto con la consecución del tercer gol.
“Creo que el resultado es justo si tenemos en cuenta las ocasiones y el juego desplegado por ambos equipos”, explicó José Luis Guerrero Cuesta al final del partido.