Se presentaba el equipo en el derbi con la necesidad de hacer bueno el empate cosechado la semana anterior en casa, frente a un equipo vecino que no pondría las cosas fáciles como podría interpretarse a tenor del resultado final.
Salió el equipo bien situado en el campo intentando no dejar espacios dadas las dimensiones del campo. El Rivas FC salió con mucha intensidad y un ritmo alto de juego, adelantándose en el marcador a los seis minutos de partido gracias a un buen tiro desde la frontal del área que Eduardo no fue capaz de atajar. Salvo este pequeño imprevisto, La Meca empezó a carburar y adaptarse tanto a las dimensiones del terreno como a aumentar ese ritmo intenso de juego para poder adueñarse del balón y poder trazar jugadas en ataque.
En el minuto 11, Román ponía las tablas en el marcador y daba la tranquilidad necesaria para que el equipo se asentase y eliminara los nervios y tensión excesiva de un derbi que poco a poco se fue decantando hacia nuestros intereses. En el minuto 39, Mario Ayuso, en una jugada personal, adelantó a los visitantes y con este resultado llegaríamos al descanso. Además, contamos con la ventaja de un hombre más sobre el terreno de juego debido a la expulsión por doble tarjeta amarilla de un jugador local.
La segunda parte fue aún más dominante por parte de La Meca, no dejando espacios e imponiendo una marcha más. A raíz de ello, el partido quedó sentenciado tras haber transcurrido cinco minutos de la reanudación con el doblete de nuestro capitán Román. Desgraciadamente, las cosas se igualaron en cuanto a efectivos en el campo cuando Dani vio la segunda tarjeta en el minuto 58, aunque lejos de minimizar fuerzas, el equipo introdujo cambios que harían aumentar aún más la diferencia por medio de Mario Ayuso en el minuto 63. Aquí acabarían todas las esperanzas locales y ya no se movería el marcador.
“Buen partido visto el la mañana tarde del Domingo con goles, rivalidad y ante todo, deportividad entre los equipos vecinos”, comentó José Luis Rodríguez Cuesta al final del partido.