Partido con dominio plenamente de nuestro equipo, donde llevamos el peso del partido tanto en el juego como en ocasiones de gol.
En la primera parte tuvimos varias ocasiones de gol tanto por parte de Gallardo como de Maro, pero unas veces por culpa del poste y otras por decisiones arbitrales en el fuera de juego, evitaron que consiguiéramos marcar el primer gol ya merecido desde el comienzo del encuentro. Sin embargo, fueron los visitantes los que se adelantaron en una jugada aislada del equipo en el minuto 35´: su delantero, en jugada personal al borde del área, tira cruzando el balón haciendo inútil la estirada de Nacho.
En la segunda parte salimos con la misma dinámica que al principio, mandando y asumiendo el peso del partido. En el minuto 51´ Díez hace una buena jugada en la banda y centra para que Ricardo remate a gol y así empatar el partido y ver compensado el esfuerzo y el juego que el equipo estaba haciendo. Pero, en otra jugada aislada del equipo contrario y en una acción más que discutida en el minuto 70´ el árbitro señala el punto de penalti y los rivales vuelven a adelantarse.
Esto hizo que comenzáramos a jugar un poco más atropellados, pero llevando el mando del partido. En el descuento, una pérdida de tiempo del portero contrario al que le sacan tarjeta amarilla acabó en una falta en la que colgaron el balón directamente a nuestro área y, en una confusión y falta de concentración de nuestros jugadores, se aprovecha el equipo contrario para marcar el 1-3 definitivo.
“Es un resultado muy injusto si nos atenemos a lo que se ha visto en el terreno de juego, pero en el fútbol los goles son fundamentales y nosotros estamos un poco reñidos con el acierto”, explicó Fernando Montes al final del encuentro.