Partido complicado el disputado en la mañana del sábado contra La Poveda. Nos enfrentábamos contra nuestro rival más cercano en la clasificación y estaba claro que iba a ser partido bonito a la par que complicado. El equipo salió concentrado y organizado, mientras que el equipo rival dejó claro desde el principio cuál era su juego: ninguna concesión atrás y balones largos orientados a su delantero, el cual ni siquiera es del equipo, ya que juega en el “A” y que bajaron exclusivamente para el partido.
Nuestra Infantil “A” era el que llevaba el juego combinativo del encuentro. En una gran jugada, Pablo habilitó a Eduardo para que este soltara un latigazo que, tras golpear en el larguero, se introdujera en el marcador. Sin embargo, no se pudo mantener la renta al descanso ya que el delantero de la Poveda logro igualar el marcador con un tiro lejano por alto al cual no pudo hacer nada nuestro portero. En el descanso nos mentalizamos que teníamos que ir a por ellos, que había que mantener la concentración y que lo demás llegaría. Y así fue.
El equipo salió a morder y con una intensidad tremenda. A los seis minutos de la reanudación Eduardo sacó un buen centro para que Jorge, llegando desde segunda línea pusiera el 2-1 con un gran zurdazo. El equipo no paraba y, tan solo dos minutos después, Aitor robaba un balón en banda para poner un gran centro el cual Pablo remató de manera magistral para poner el 3-1 en el marcador.
Pero desgraciadamente el futbol da muchas vueltas, y el equipo se relajó. Nos cogieron la espalda en dos ocasiones seguidas y su delantero no falló. Tras esa relajación, volvimos a meter intensidad pero ya no llegó el gol salvador. El ascenso se complica mucho, aunque seguro que el Infantil “A” continuará peleando hasta el final.
Sergio Román comentó al final del partido que “estas cosas sirven para aprender que no hay que despistarse en ningún momento, porque de tener el partido controlado hemos pasado a regalar un empate que nos costará muy caro.”