El equipo Aficionado ha sufrido mucho tras el brillante ascenso conseguido la temporada pasada, donde culminaron una segunda vuelta espectacular ganando 14 partidos, empatando dos y tan solo perdiendo uno. Esta es la ocasión para volver a apelar a ese espíritu y no perder la categoría que tanto costó conseguir.
Valoremos la situación: el equipo marcha colista con 16 puntos y no conoce la victoria en este 2016. Viene de sufrir una dolorosa derrota frente al CD Ciudad de los Ángeles (0-6) en casa con una racha de tres partidos empatados de los últimos cinco. ¿Hay motivos para la esperanza?
Claro que los hay. El primero, y el más objetivo, es el calendario. De los nueve partidos restantes, seis son frente a los equipos que se encuentran inmediatamente por encima, es decir, todos son rivales directos por evitar el temido descenso.
El segundo es el tesón y el esfuerzo que todos los jugadores siguen poniendo en las sesiones de entrenamiento. La mala racha no ha pasado factura al grupo, que sigue unido y trabajando al cien por cien.
Y, por último, el tercero, es nuestra afición. Ya nos demostró la temporada pasada que están ahí cuando nos hace falta. Todos recordamos con alegría y cariño la masiva afluencia de nuestra gente cuando más lo necesitábamos.
Chicos, ¿repetimos? ¡A por ellos!