El Primer Equipo no pudo sumar ningún punto en el campo de La Chimenea pese a haber realizado una gran primera parte. Sin embargo, varios fallos individuales condenaron al equipo en la segunda mitad. “Mientras hay vida, hay esperanza”.
El Aficionado afrontaba esta jornada con optimismo. Tras una racha bastante negativa, logró puntuar la semana pasada frente al CD Colmenar de Oreja “A” (4º clasificado) y esperaba hacer lo propio frente a la Chimenea (5º clasificado). Y eso hubiera pasado si el segundo tiempo hubiera seguido la misma tónica que el primero.
Así, la primera mitad fue jugada en su campo y controlada en todo momento por nuestros chicos. Tuvimos varias ocasiones, entre ellas un lanzamiento de falta ejecutado por Miguel Prieto, con una buena parada del portero contrario. Más tarde sería Javichu, que conectó un gran tiro con efecto que fue correspondido con una meritoria parada del guardameta rival. Finalmente, tuvimos otra ocasión. Esta vez fue Jaime, quién, entrando por banda derecha, la pegó con todo a favor y el balón se fue muy desviado. En cambio, el equipo local apenas tuvo ocasiones y cundía cierto nerviosismo entre sus filas.
El segundo tiempo continuó de la misma forma. Sin embargo, una buena jugada por la banda derecha del rival pilló a nuestra defensa desprevenida. Nuestro portero no acertó a hacerse con el esférico e, inexplicablemente, el balón entró. El equipo se desmoralizó completamente, sobre todo después de que, acto seguido, sacaran una falta lateral rápido, volviendo a pillar al equipo descolocado, e hicieran el segundo. Tras eso, encajamos dos goles más.
Fernando Montes, el entrenador, comentó al final del encuentro que “los errores individuales le está costando muy caros al equipo, aunque confío en el trabajo diario. No nos queda otra que pensar en el próximo partido, porque mientras haya vida, habrá esperanza”. ¡Ánimo, chicos!