Salida difícil para nuestras chicas, que se enfrentaban a uno de los mejores equipos de la competición.
Desde el principio sabíamos cuál tenía que ser nuestro planteamiento del partido. En el partido de ida quedó muy claro que el equipo rival jugaba muy cómodo por las bandas y que por el centro le costaba progresar. Sabiendo eso, hicimos hincapié en reforzar las bandas y funcionó durante toda la primera parte. El equipo rival no dispuso de prácticamente ninguna oportunidad. Sin embargo, en una jugada aislada, en el minuto 24, a un único minuto del descanso, recibimos el primer gol en contra mediante una conducción interior, la cual nos sorprendió, porque era la primera que intentaban en todo el partido. Tras superar la línea de medios, solo tuvo que superar a la defensa central para que, finalmente, la jugada acabase en gol.
Una vez más, nos íbamos al descanso con un gol en los últimos minutos. Nada más comenzar la segunda parte recibimos otro gol tras una sucesión de rebotes, con lo que decidimos subir líneas y buscar un posible gol que nos metiese en el partido. Desgraciadamente, ellas aprovecharon los espacios a la espalda de nuestras laterales para poder utilizar ese juego en banda que no pudieron usar en la primera parte y nos castigaron con tres goles más.
“Tenemos que cuidar más los minutos finales e iniciales, es una pena que por un gol que recibimos antes de la primera parte y otro al principio de la segunda tengamos que modificar un sistema que estaba generando muchos problemas al equipo rival”, indicó Víctor Haro al final del encuentro. “Estoy muy contento con el trabajo realizado en ambas partes, el equipo entendió cuáles eran las virtudes del rival y modificamos el sistema, ahora tenemos que seguir trabajando en nuestro talón de aquiles, las transiciones defensa-ataque, para poder ser un equipo mucho más completo”, añadió el joven entrenador ripense.
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