Recibimos en casa al único equipo con el que habíamos puntuado hasta ahora y teníamos muchas ganas de jugar un buen partido.
Conocíamos cuál era el principal peligro del equipo rival: su jugadora número 9, que ya nos metió un hat-trick en la ida. Aún así, en la primera parte, fuimos incapaces de controlarla y nos anotó dos goles, uno de ellos de córner. No supimos reaccionar en el momento y nos fuimos al descanso con la sensación de poder hacerlo mejor.
En la segunda parte teníamos que ir a por el partido y abrir al equipo.A nivel ofensivo puede ser de las mejores partes que hemos jugado en lo que llevamos de temporada, pero sin balón notamos mucho más la agresividad de las rivales. Muy bien en la salida de balón, solo perdiendo un balón, pero demasiada precipitación en el medio, con conducciones muy defendibles.
“A pesar del resultado, el partido no fue de 0-4, ya que nosotros dispusimos de ocasiones y las desaprovechamos”, explicó Víctor Haro al final del partido. “Sin embargo, el equipo ha dado un paso adelante con el balón en los pies, ahora toca dar un punto más de agresividad para poder igualarnos al resto de equipos”, añadió.