Partido muy disputado, en un campo muy pequeño, en el que La Meca mereció bastante más que un punto si hubiera tenido más fortuna de cara a la portería contraria.
El equipo llegó al partido con muchas ganas de demostrar que la derrota de la semana pasada no tiene nada que ver con el juego mostrado en el campo, mientras que el equipo rival sonreía por haber logrado una victoria en la primera jornada de liga.
La Meca empezó la primera parte un poco atenazada debido a las reducidas dimensiones del terreno de juego y el temor a fallar en defensa, pero poco a poco comenzó a crear ocasiones de peligro. Sin embargo, en una jugada aislada llena de rechaces el equipo encajó un gol inesperado y, como la semana pasada, tocó remar a contracorriente.
Los chicos pusieron todo de su parte para lograr la hazaña. Gracias a las numerosas ocasiones creadas, pronto llegó el empate de Leo. Pese a intentarlo concienzudamente, la pelota no quería entrar, llegando a fallar ocasiones prácticamente encima de la línea de meta. Los chicos se asociaban bien y defendían con ahínco su portería, pero el gol no acabó llegando.
“Me llevo un buen sabor de boca del partido porque sé que el gol llegará y, sobre todo, me quedo con las palabras del árbitro y del entrenador contrario, felicitándonos por el juego mostrado, lástima por la falta de puntería, algo que trataremos de mejorar durante las próximas semanas junto a la coordinación en la fase defensiva”, explicó David Campaña.
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