Mañana soleada y partido a priori disputado entre dos equipos emparejados en puntuación en la tabla clasificatoria con un punto a favor para La Meca, que era el tener menos goles en contra como cómputo general.
El partido empezó a decantarse muy pronto a favor de La Meca, ya que los ripenses transformaron un penalti en el minuto uno. A partir de ahí, el equipo supo gestionar las ansiedades que producía ser el primer partido después del parón de semana santa y fueron sucediéndose las oportunidades de gol hasta llegar el 0-5 definitivo.
“Durante el partido pude observar varios aspectos muy importantes, como ver sobre el campo a un equipo concentrado, con mayor estabilidad y equilibrio entre las líneas y un equipo en el que cada jugador aporta lo esperado en consonancia a su capacidad”, analizó Julián Merino al final del encuentro. “Esto es muy importante para que el equipo no baje el nivel en ningún momento del partido; de ahora en adelante iremos trabajando facetas tácticas para que el jugador vaya siendo más inteligente y confíe cada vez más en que el trabajo conjunto da la fortaleza que un equipo requiere”, añadió.