Derrota contra un rival de la zona alta que sirve para que el equipo siga evolucionando.
Tras una semana con buenas sensaciones después de la consecución de la última victoria, el equipo se plantó en Pozuelo con cuatro ausencias significativas, lo que influyó ligeramente el planteamiento del encuentro, siendo éste algo más conservador, sobre todo al inicio. Desgraciadamente, el equipo no salió con la intensidad ni actitud adecuada para competir en este partido, lo que se tradujo en una desventaja de dos goles al descanso
La Meca tenía más que ganar que que perder, puesto que se enfrentó a un rival de la zona alta ante el que la presión de los puntos no era relevante. Parece que las chicas cogieron el mensaje en el descanso, ya que salieron mucho más entonadas. Este simple cambio de actitud funcionó, ya que el Juvenil Femenino logró recortar distancias en los primeros minutos gracias a un gol de Natalia. Sin embargo, el empate se resistió y el Pozuelo aprovechó un contraataque para marcar el tercer gol de su cuenta, lo que terminó por bajar los ánimos de nuestras chicas, que todavía encajaron dos goles más.
“Lógicamente sabíamos que era un partido muy complicado y más en las condiciones en las que nos presentamos, pero me quedo con los tramos buenos que ha tenido el equipo”, explicó Sergio Román al final del encuentro. ”Por otro lado, no me gustó la actitud del equipo en la primera parte, puesto que esa no es la dinámica de los últimos meses y no debemos desviarnos, porque esta semana tenemos otra vez en casa una final (contra el Rayo) y estoy seguro de que las chicas volverán al nivel anterior”, añadió el entrenador ripense.