Mañana soleada en la que La Meca compitió con la intención de seguir la racha de triunfos.
Aunque el resultado puede declarar que el partido ha sido placentero y de dominio abrumador, nada más lejos de la realidad. El equipo no enlazó apenas jugadas combinadas como otros días, pero en el minuto cuatro ya había marcado dos goles tras dos robos de balón de Pardo en las inmediaciones del área rival. Los chicos lo intentaban, pero la falta de precisión era evidente.
Ya en la segunda mitad, allá por el minuto 38, el Tajamar realiza un saque de banda hacia su área que presiona Sergio llegando hasta el área de meta y metiendo gol pese a la oposición de los rivales. El Tajamar dio un pequeño susto tras aprovechar un robo de balón en una salida de balón comprometida algunos minutos después, pero dos buenas jugadas de Sanz y de Pablo fueron aprovechadas por Martín para marcar dos goles muy importantes.
Cuando el partido ya agonizaba, el intercambio de golpes de ambos equipos fue sorprendente. En el minuto 56, un saque de volea del portero rival no es despejado por la línea defensiva ripense antes de botar y esa indecisión fue aprovechada por el delantero vallecano. Posteriormente, Raúl pasó en profundidad para Hugo, quién batió por raso al portero, mientras que en la siguiente acción sería Pardo quién asistió a Hugo.
“Tenemos que ser más rigurosos táctica y técnicamente, porque sin una buena técnica es difícil asociarse bien entre los jugadores y sin una buena colocación táctica difícilmente nos podremos imponer a los rivales”, analizó Julián Merino al final del encuentro. “Conseguir que nuestra portería no reciba goles es tarea de todos los jugadores y de respeto de nuestros rivales hacia nosotros, un detalle a tener en cuenta para lo que queda de competición”, añadió.