Derrota inesperada a domicilio.
Toda la expedición ripense se las prometía felices cuando Miguel inauguró el marcador en el minuto seis de partido gracias a un lanzamiento a balón parado espectacular. El aire a favor presagiaba un futuro alentador, pero el equipo no terminaba de finalizar en gol las ocasiones con las que contó. Los locales se defendían como podían y tampoco acertaron en las que tuvieron.
La segunda parte fue otra historia, a La Meca no le quedaba otra que, con el aire en contra, defenderse con uñas y dientes, pero el Toledo Olivos fue más agresivo y terminó dándole la vuelta al partido, dejando al equipo con la miel en los labios.
“Nos ha faltado contundencia en las dos áreas, así como mayor rapidez en la circulación de balón”, analizó José Romero tras el partido.