Mañana apacible para un partido complicado, aunque en la tabla clasificatoria no se reflejaba el potencial del equipo rival.
El partido empezó con mal pie para los ripenses porque ya en el minuto tres La Meca encajó el 1-0 por falta de contundencia a la hora de defender: el jugador rival define muy bien de tiro raso y cruzado. La Meca respondió rápidamente con un gol de Pardo dos minutos después. El partido se antojaba disputado por la igualdad entre los equipos y, en ese intercambio de golpes, los locales marcaron el 2-1. Tras este tanto, todas las jugadas de ambos equipos se diluyeron por la ansiedad y por la poca precisión de las acciones, llegando así el descanso del partido.
Se inicia la segunda con las mismas intenciones, pero sorprendidos en el minuto 51 por un despeje bombeado del equipo rival desde el centro del campo con tan mala suerte que pilla al portero azulón adelantado y sin poder atajar el balón (3-1). La Meca no cesó en el empeño de revertir el marcador, consiguiendo en el minuto 53 el definitivo 3-2.
“Sabíamos que el partido iba a ser disputado y con bastante igualdad, pero seguimos recibiendo goles con demasiada facilidad”, indicó Julián Merino al final del partido. “Hubo cosas positivas de mejora personal como la actitud de Yichen (Central) y la asociación y salida de balón entre los jugadores que motivaron el progreso en el juego del equipo, pero todavía nos queda mucho por aprender”, concluyó Merino.