El Infantil B afrontó un duro encuentro en casa del líder. La gran desigualdad física y técnica entre ambos equipos desequilibró el choque.
La Meca volvió a la competición liguera tras el parón del puente de diciembre. Esta vez tocaba visitar el campo del líder, por lo que los chicos iban concienciados de la dificultad de la hazaña. El encuentro comenzó de la peor forma posible, ya que el equipo salió dormido y, en apenas dos minutos, el resultado reflejaba un dos a cero. Al descanso se llegó con un ya abultado seis a cero.
En la segunda parte se notó una mejoría de La Meca, que logró encajar tan sólo dos goles y dejar el marcador en un contundente ocho a cero. Después de este partido, toca esperar al próximo sábado, en el que el equipo tendrá una gran oportunidad de sumar puntos ante un rival que está colocado tan sólo cuatro puntos por encima.
“Cuando el equipo contrario tiene jugadores que física y técnicamente superan a los nuestros con mucha diferencia, cualquier instrucción táctica y planteamiento por muy bien que lo hayamos diseñado se va al traste”, explicó Sergio Villaseca al final del partido. “Ahora lo importante es tomarnos el partido del próximo sábado como una final en casa ante el Rayo, que tan sólo nos saca cuatro puntos”, añadió.