Hoy nuestros chicos se enfrentaban en partido amistoso a un rival de lo que será la próxima categoría en la que compitan.
La Gavia, un equipo en su mayoría de segundo año y en mitad de tabla, planteaba un partido y un plan de juego parecido al Rayo 70 de la competición liguera.
Ante esa falta de información del rival, La Meca se plantaba sobre el campo con su sistema habitual y durante gran parte del primer tiempo no encontró esa serenidad habitual. Los dos mediocentros de La Gavia no dejaban de hacerse con balones en la medular y , tras superar a su par, conseguían disponer de espacio y tiempo suficiente para enviar un balón filtrado en cualquier intervalo de la línea defensiva ripense para el ataque de espacios de sus dos delanteros o extremos. Y así, se sucedían una y otra vez las ocasiones de peligro en el área local, con buenas intervenciones de Ricky y duelos frente al portero antes los que no quedaba más remedio que despejar a córner.
Los jugadores de La Meca de Rivas estaban incómodos teniendo que defender más que atacar por la presión asfixiante y eficaz de los visitantes. Aun así y a pesar de todo, 0-1 al marcador al descanso.
Tras el descanso y heridos en el orgullo propio, La Meca hizo una muy buena segunda parte: controló más el partido dominando la posesión, se llegó más a portería rival entrando sobre todo por la parte derecha del campo y se impidió con una mejor presión que los centrocampistas rivales abastecieran a sus jugadores referentes. La Meca logró dos goles a balón parado: una falta directa por parte de Diego a unos treinta metros de la portería y otro tras un saque de esquina que, desde fuera del área, Dani empaló de volea a media altura entrando el balón por la escuadra contraria. La remontada parecía definitiva gracias al hambre que estos chicos tienen en su ADN porque no les gusta perder ni a las canicas. Pero, a poco tiempo para finalizar el partido, el delantero rival realizó una gran jugada individual y consiguió quedarse solo contra Edu, batiéndole con un tiro entre las piernas.
“Creo que hemos llegado a destiempo a los duelos en la primera parte y eso le ha permitido al rival jugar esos balones al espacio que tanto daño nos han hecho”, explicó Héctor Benito al final del partido. “Sin embargo, quiero remarcar la capacidad de superación y orgullo que tiene este equipo que, sabiendo que la primera parte no ha sido buena, se ha propuesto remontar y darle la vuelta al marcador hasta conseguirlo”, añadió el entrenador ripense.