Partido muy intenso en un campo muy pequeño.
El encuentro fue una delicia para el espectador, con un juego variado, combinando el toque en corto con balones largos, muchos duelos, presión y contraataques. La Meca de Rivas se adelantó en el marcador con un espectacular gol de Diego tras una buena pared.
Tras el descanso, los locales aumentaron la presión en el centro del campo y empezaron a entrar con peligro por la banda izquierda, logrando finalmente empatar el encuentro. La Meca no se descompuso, aguantó las embestidas rivales y, tras disponer de un par de ocasiones claras, Dani recogió un balón suelto en el área y marcó el gol de la victoria a la media vuelta.
“El equipo ha sabido adaptarse a las reducidas dimensiones del terreno de juego y sacar el máximo rendimiento”, indicó José Romero al final del encuentro.