El equipo estuvo muy concentrado durante los sesenta minutos y, de ahí, el resultado tan abultado.
Apenas se cumplió el primer minuto de juego cuando Noales marcó el primer gol fruto de una presión alta muy trabajada durante toda la semana. Los chicos la ejecutaron a la perfección. El Santa Eugenia, muy voluntarioso, empató, pero fue un espejismo, ya que los continuos ataques de los nuestros acabaron decidiendo el encuentro ya en la primera mitad. En la segunda, más de lo mismo, dando descanso a los jugadores que más minutos suelen jugar.
“Los chicos se merecían una victoria como esta, muy bien trabajada y con un espíritu de grupo que vamos consolidando, estamos todos muy unidos para lograr la permanencia”, explicó Diego Morales al final del encuentro.