Resultado muy engañoso por las numerosas ocasiones con las que contó La Meca.
Los chicos salieron con una presión alta, una novedad hasta ahora, pues el cuerpo técnico trata de formarlos técnica y tácticamente. Los chicos lo hicieron bien en líneas generales, salvo en cuatro ocasiones, donde el equipo no realizó bien la presión y el Vicálvaro logró crear cuatro ocasiones, de las cuales tres acabaron en gol.
Pese a ello, el equipo siguió con la misma idea, puesto que igual que cometió fallos en la presión, esa misma presión también provocó la creación de tres ocasiones clarísimas, que acabaron en un palo y dos fallos de Bravo y Noales. En la segunda parte, la presión fue más efectiva y La Meca dispuso de seis ocasiones claras que no supo finalizar.
“El resultado fue totalmente injusto a raíz del juego mostrado, pero nos sirve para seguir trabajando en nuestras carencias defensivas y mejorar nuestra finalización”, declaró Diego Morales tras el pitido final.
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