Gran partido el realizado por parte de los chicos de Jose Luis Guerrero en un campo complicado tanto por las dimensiones como por la envergadura del rival.
Dos equipos igualados en la tabla clasificatoria que, a priori, presagiaba un partido intenso e igualado como así fue durante el primer tiempo, donde los dos equipos intentaron imponerse desde la defensa sin cometer errores y con poco fútbol combinativo debido a la gran presión ejercida por ambos conjuntos.
Dos jugadas puntuales de los visitantes con un penalti de por medio en una buena transición con Víctor de protagonista hizo que subiera el primer gol de la mañana por obra del capitán Román. Golpe duro a los locales tal y cómo se estaba desarrollando el juego, con apenas ocasiones de peligro en ambas áreas. En el minuto 42 y, tras un saque de banda a favor de los ripenses, una pérdida con un desajuste defensivo provocó un contraataque inesperado que pilló a la zaga visitante descolocada originando la igualada en el marcador. A priori se podría pensar que la segunda mitad sería algo parecida a la primera. pero nada tendría que ver la disposición, intensidad y control del partido que tuvo el equipo de blanco en el día de ayer.
La Meca controló la posesión de balón y dispuso de varias ocasiones de gol gracias a la velocidad de manejo en el balón y las vertiginosas entradas por banda, que dieron otro aire al equipo. Tras un saque de esquina se adelantó el equipo visitante por medio de un testarazo de Saber y, a partir de ahí, se acabó el partido salvo para La Meca, que quiso matar el partido a base de goles, ya que no podía dejar entrar de nuevo al equipo local en el partido.
El cuerpo técnico cambió el sistema de juego y los cambios dieron aún más aire fresco e intensidad en el juego y de ahí vinieron los goles de Luis en un contraataque, de Raul en una internada por banda y de Carlos en un robo en el centro del campo con posterior jugada personal para así dar un golpe en la mesa y sumar tres puntos importantes para la clasificación y para el ánimo del equipo.