Primer partido del año. El Juvenil Femenino se enfrentó al tercer clasificado, que no conocía la derrota y contaba con un buen balance de goles y efectividad de cara a puerta.
El partido empezó según cómo sabíamos que se iba a desarrollar: el equipo rival tendría mucho la posesión y nuestras chicas harían un buen trabajo defensivo esperando pacientemente la ocasión de contraatacar. Al poco de empezar y tras una buena jugada colectiva, el árbitro señaló falta cerca de la portería rival y Morán no desaprovechó la oportunidad de marcar el primero del partido con tiro muy potente. El equipo rival, por contra, no conseguía materializar sus ocasiones y en el minuto 24 realizó tres cambios, con lo que algo estábamos haciendo bien en nuestro tipo de partido.
Nada más comenzar la segunda parte, el equipo rival lanzó un balón largo hacia el área ripense. Marina despejó el balón de forma demasiado contundente derribando por el camino a una rival y el árbitro señaló el punto de penalti. Curiosamente, la mayor damnificada de la acción fue Marina, que salió muy mal parada de la jugada con los tacos de la jugadora rival clavados y con la cadera salida.
Desde ese momento el equipo sabía que con el 1-1 sufriría un ataque constante, pero el gol y la posterior sustitución de la capitana Marina por el motivo ya mencionado mermaron mucho la concentración de las chicas. Las ocasiones del rival siguieron llegando y esta vez sí cayeron los goles.
“El equipo aguantó bien la primera parte, aunque nos penaliza en exceso el penalti y la lesión de Marina”, explicó Sergio Fernández al final del partido. “Eso sí, el equipo rival hizo un estupendo partido donde generó muchísimo más que nosotros y al final obtuvieron una merecida recompensa, yo por mi parte me quedo con la primera mitad, donde jugamos fenomenal y pusimos frente a las cuerdas al tercer clasificado, así que ahora seguiremos trabajando para seguir compitiendo contra todos los equipos”, concluyó.