Encaramos el partido con cuatro jugadores con molestias, además de que el equipo sigue sin estar a tono físicamente.
Para más inri, pronto se vendrían abajo las expectativas que todos teníamos en el partido, puesto que a los dos minutos encajamos el primer gol y, a los seis, el segundo. Los rivales entraron con suma facilidad por el centro de nuestra defensa en estos primeros minutos, así que el cuerpo técnico tuvo que realizar algunos ajustes. La entrada de Edu calmó un poco esta situación.
Sin embargo, al poco tiempo, Rafa se lesionó en el tobillo tras una dura entrada, por lo que tuvo que ser sustituido. Una fuerte lluvia antes del descanso y una granizada terminaron de rematar y helar a los nuestros (a perro flaco todo son pulgas), que no entraron en el partido hasta que el partido ya estaba sentenciado, puesto que encajamos tres goles en apenas quince minutos (5-0). Un gol de Alberto y dos ocasiones marradas con sendos tiros por encima del larguero quedaron de bagaje en los últimos veinte minutos.
“Los últimos veinte minutos arrojaron algo de luz, pero no ha sido suficiente para puntuar, así que lo primero que tenemos que hacer es que los chicos recuperen el tono físico”, explicó José Romero al final del encuentro.
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